Das cousas literarias

Entalado entre o sol de xullo e o aire acondicionado, quero manifestar a miña ledicia pola nova do día. Parabéns, Francisco.
E, xa que estamos, fálovos agora de Tomás Sánchez Santiago, un escritor zamorano residente en León. Antes de que os desconfiados ergan o furabolos con cara de suspicacia, direi que non o coñezo persoalmente. Pero si tiven a sorte de ler o seu libro "Los pormenores", así que creo que é de xustiza agradecer en voz alta o ben que o pasei lendo algúns dos seus textos. Sirva este exemplo:

Sorprendo a un mozo pegando uno de esos carteles de supina ordinariez, tan frecuentes ahora, que anuncia la boda de un amigo. Se trata habitualmente, ya se sabe, de dispersarlos por paredes y farolas en determinadas zonas de la ciudad: una foto bajo la que hay siempre un comentario paródico, lleno de esa brutalidad inmediata tan española. Sólo que este mozo ha elegido el mismo muro público donde otro cartel similar, al lado, expone la foto de un anciano bajo la palabra DESAPARECIDO.
Ambos rostros siguen ahí, juntos, días después.
La boda ya se habrá celebrado; el anciano apareció muerto hace unos días a la vera del río.